domingo, 21 de junio de 2015

Entrevista a Antonio de Canillas, decano de los cantaores malagueños (Texto, fotos y audios de Luis Soler y Ramón Soler)

Con Luis y Ramón Soler, 12 de junio de 2015 en Málaga
Entrevista a Antonio de Canillas, decano de
 los cantaores malagueños

(Por Luis Soler Guevara y Ramón Soler Díaz)


Antonio de Canillas actualmente es el más firme puntal del cante malagueñero y un puente fiable que enlaza dos épocas: la de aquellos cantaores que nacieron a finales del siglo XIX y principios del XX (Diego el Perote, el Breva Chico, Adolfo el Cuchillero, Niño de las Moras, Manolillo el Herraor, Niño de Vélez, Ángel de Álora…) y los nacidos a partir de los años cuarenta (Carlos Alba, Pepe de Cañete, Juan Casillas, Andrés Lozano, Curro Lucena, Antonio de Álora, Juaneque, Pepe de Campillos, Paqui Corpas, Antonia Contreras, Laura Román, Bonela hijo, Miguel Ángel Díaz…). Aparte de beber en las fuentes de los viejos cantaores citados absorbió parte de su magisterio del Cojo de Málaga, Vallejo, Pastora y Tomás Pavón, Pepe Pinto, Marchena, Mairena, Antonio Piñana, Valderrama, Canalejas, Manolo Ávila y muchos más. 

El de Canillas posee una discografía amplia y variada en la que están presentes desde la siguiriya a la soleá pasando por los tientos, cantiñas, fandangos, cantes malagueñeros y de levante, polos, cañas, peteneras, marianas, serranas y los llamados de ida y vuelta. Pero es sin duda en las malagueñas y saetas donde Antonio brilla con luz propia. 

Antonio Jiménez González es persona humilde y gran conversador. Pese a su avanzada edad posee una afición desmedida por el flamenco y por eso ilustra sus palabras con su cante. Suele atender con amabilidad y honradez a las preguntas que los aficionados le hacen.

En julio de 2012 Manuel Curao presentó a Antonio de Canillas en el Festival de Cante Grande de Casabermeja. Emulando a Pericón de Cádiz y sus «fardos con las partituras del cante» el reputado locutor decía que si se perdieran las partituras de los cantes malagueños habría que ir a buscar a Antonio de Canillas. Afortunadamente esas partituras están muy repartidas. Nosotros hemos ido a buscar una parte importante de ellas en la memoria del decano de los cantes de Málaga para que nos hable de eso, de sus cantes. Para ello le hemos asaeteado –nunca mejor dicho– con preguntas. (Las palabras que leeremos se grabaron el día 12 de noviembre de 2014 en casa de Luis Soler Guevara y en el coche de Ramón Soler Díaz –mientras lo llevaba a casa–, y también el día 26 de marzo de 2015, tras un recital en el restaurante Merced 22). 

"Yo nací en Canillas de Aceituno en 1929[1] aunque en el carnet pone 1928. A mí de chiquitillo me gustaba cantar. En mi pueblo había dos o tres aficionaítos que cantaban. Eran los tiempos en que empezó Valderrama, Canalejas, toa aquella gente, que ya Antonio Molina empezó un poquito más tarde. Yo los escuchaba con siete u ocho añillos y se me quedaban sus cantes. A mi padre le gustaba mucho el aguardiente, y era carbonero. Se levantaba mu temprano pa ir a hacer carbón y a lo mejor se metía en un sitio a beber y llegaba las diez de la mañana y no sabía la hora que era y me decía «Antonio, ven, dile a la María a ver si tiene pa comer hoy». Yo iba y le decía que sí, y se quedaba bebiendo copas. Yo de chiquitillo iba a buscarlo, que me mandaba mi madrastra –yo me quedé sin madre con dos años– a buscarlo al bar y allí me hacían cantar. Uno que me gustaba era Varea, Vallejo... Yo cantaba por tos. Y me fui a la mili y no veas tú, fue una revolución en Melilla."


Antonio de Canillas con su hijo a la guitarra

¿Cómo era la vida para alguien que quería ser artista en los años 50?

"En el año 50 empecé yo. Yo vine en el año 50 de la mili. Empecé en Melilla a cantarle a la gente. Yo hacía carbón con mi abuelo y mi padre y cuando me fui a la mili me fui voluntario. Ya ves, rebuscaba aceitunas pa ganar los dinerillos pa los papeles y así irme a Melilla, porque conocí a uno de Melilla que era pariente mío y que cantaba mu bien por Marchena. Este pariente vino a la feria de Canillas y me escuchó y me dijo «Quítate de aquí, que mira los callos que tienes en las manos». Aquí todavía se ve la señal. Me decía «Vente conmigo a Melilla, vente a regulares», porque él estaba en regulares[2]. Y se me metió en la cabeza el irme a regulares con otro muchacho que había en Canillas que le decían el Cerrajero. Nos fuimos. Estuve tres años, tres años de vivir bien. La gente de Melilla me llevaban a sus casas, porque la gente de Melilla son mu cariñosas. La que había antes. Yo no hice mili ninguna. Estuve de asistente y ya está[3]. Estaba rebajao de rancho y no hice instrucción porque la quinta del 47 llevaba tres meses allí. Allí empecé en un circo en el año 48, porque llevaba un año allí. Allí me tocó Paco Jurado, que era de Melilla, cuñao de Emilio el Moro. Ese fue el primero que me tocó. Me dieron 800 pesetas, que fue el primer premio. Eso fue pa mí que no veas, ¡uy!
Con Antonio Montiel (autor del cartel del Concurso de Saetas
 de la  Peña Trinitaria, de 2001) y su hijo Antonio

Había uno que no me acuerdo cómo se llamaba, que era gitano, y otro que le llamaban el Periana, y es verdad que era de Periana. Cantaban bien; había allí unos pocos en Melilla que cantaban bien. Pero yo tenía aquella voz que no veas. Y no era yo mal aficionao, porque cantaba por Canalejas, por Valderrama y hasta por Molina. De chiquitillo se me pegaba al oído. Yo no fui a la escuela. Yo estuve en el calabozo un mes en Melilla porque me peleé una noche con un sereno en la calle. Entonces me peleé con uno y vino un sereno de esos con un pistolillo y le pegué una clase hostia en la mano y la pistola pa un lao. Vino la mejaní –la mejaní eran los moros–, y me metieron en el calabozo y allí uno que había que era de Madrid me enseñó la mijilla que sé de escribir."

Antonio, hablar de ti nos lleva directamente al mundo de las saetas. ¿Cuándo empezaste a cantar saetas?

"Pues allí en Melilla. Me acuerdo que de la plaza Torres Quevedo salía una cuesta p’arriba y allí arriba estaba una iglesia, y allí estaba el cuartel de caballería. No podían con el santo y yo cantaba a mi manera y me dice uno «Canta». Oye, y yo cantaba una saetita a mi manera y tiraban."

Y esa saeta que se te atribuye ¿se escuchaba antes en Málaga ese cambio?

"El cambio sí. En Málaga hacían el cambio de fragua, el cante jondo como se llama. (Entona la voz) Y mientras la voz sea más dura te suena mejor el martinete. Pero si haces por ejemplo la debla, ahí hay ya que tirar como hacía Tomás Pavón (canta el primer tercio de la debla de Tomás con perfección). Aquí en Málaga, cuando yo vine, había un cantaor que le decían el Niño de Aguadulce y otros de aquí, pero al terminar la saeta por siguiriya metían un martinete, pero un martinete de fragua, un martinete de yunque. Y a mí como siempre me ha gustao la iglesia, el coro, escuchar el cante gregoriano, pues yo te cojo la saeta y te la visto, la saco de la fragua y te hago un martinete que tú dices que es verdad que es completamente distinto. Y el final es distinto. To el mundo en Sevilla, tú verás (lo canta). ¿No era el final ese, y que lo siguen haciendo? Y yo te hago la saeta (canta y apostilla algunas veces, que transcribimos entre corchetes) Y
Libro de Gonzalo Rojo. Biografía
de Antonio de Canillas
yo te hago la saeta: «Miradlo dulce y sereno» [después de la siguiriya, las siguiriyas son toas iguales, to el mundo le mete su cosita, unos la hacen más larguitas, otros le hacen…] «el mejor de» [tú te fijas, ya me salgo de la fragua] «eeeee» [ya empiezo a quejarme] «eeee los nacíos» [ya te vas metiendo en la iglesia] «el que los hombres le dieron / martirio de escalofríos / martirio de escalofríos / siendo el más santo y más bueno». Yo me salgo de la música, en to me salgo de la fragua. Es que va vestío el martinete completamente con eco, con música. Y ahora mismo estoy aceleraíllo, pero con un santo por delante a mí se me saltan hasta las 
lágrimas. Yo veo a muchos cantaores que tienen el santo por delante y le cantan al público. ¡Pero hay que cantarle al santo![4]"




AUDIO 1 (Fragmento de la entrevista)

¿Y las saetas de Puente Genil? 


"Ahí la aprendí yo, en Puente Genil, que no la canta nadie."
Cantando al baile de María. Guitarra Juan Solano
¿La cuartelera?

"No, es esta saeta, que no es la cuartelera: «Dónde vas Judas malvao / reo, falso y embustero / a vender al Señor / a vender al Señor / solo por treinta dineros»."

AUDIO 2 (Fragmento de la entrevista)

Esa es la saeta de Puente Genil.

"«Pilatos lavó sus manos [cuando estoy en público le agrego esta cuando estoy…] / y su sentencia firmó / por temer a los tiranos / pedían en altavoz / la muerte del Soberano». ¿Has escuchao eso?"

AUDIO 3 (Fragmento de la entrevista)

Cantando a la sobrina e hija del representante Caracuel en el Cortijo
 del Pato (Málaga),  con la guitarra de Antonio Vargas
Aquí en Málaga no se canta eso.

"Ni allí en Puente Genil. En Puente Genil la escuché yo en un pregón que dio Matías Prats en el año 50. Y Paco, no me acuerdo del apellido ahora, era mu amigo mío, y me dio la cinta en la que había un viejecete que cantaba esa saeta. Juan, Juan no sé qué se llamaba.[5]"

¿Y en Málaga quién cantaba la caña?

"Yo al único que se la escuché fue al de la Matrona y después al Gallina. La caña es un cante mu bonito. La he cantao yo pa bailar muchos años. Y la serrana igual. En la serrana el cambio ese que dicen de María Borrico lo conozco de otra manera, que me lo aprendí yo. Yo es que era mu buen alumno. Yo iba por la Peña Juan Breva y cualquiera que me decían que cantaba bien iba a escucharlo. Yo digo: «Personas reales ay / viene la muerte y se lleva / por mí no quiere [y ya te metes en María Borrico] venir / yo que la llamo de veras». Pero yo lo termino arriba."

AUDIO 4 (Fragmento de la entrevista)

Eso lo hacía Diego el Perote, y es como soleá apolá, que lo tenemos en una grabación casera suya. Diego la hace igualmente al final de la serrana. Esa grabación se hizo en casa de Pepe Luque con la guitarra de Antonio Vargas, y se escucha decir a Pepe Luque de ese cante que es el medio polo.

AUDIO 5 (Diego el Perote con Antonio Vargas, Serrana, siguiriya y soleá apolá, grabación casera efectuada en casa de Pepe Luque el 8 de enero de 1959)

"Pues yo se lo escuché a otro, a otro que había en Vélez, a Diego no le escuché eso."

Lámpara Minera de La Unión, con Antonio Grau y Asensio Sáez, 1966.
Allí en Canillas, cuando eras joven, ¿había quien cantara por malagueñas?

"No, se cantaban los cantes que escuchábamos, de Valderrama, de…"

¿La primera vez que cantaste por malagueña?

"Eso ya fue aquí en Málaga. Yo en Melilla no sabía cantar por malagueñas."

¿Y de quién aprendiste?

"De Diego el Perote, en la Peña Juan Breva empecé."

¿Y de Adolfo el Cuchillero?

"Lo conocí pero no lo escuché, pero me tarareaba los cantes, nos veíamos en el Café Madrid. Lo conocí porque vivía en mi barrio, El Molinillo[6]. En el Café Madrid había un betunero que era un hermano del Sopas –que el Sopa tenía bajío, dicen– y conocía los cantes del Cojo y entonces yo se los escuchaba a él. Y de Diego el Perote aprendí la malagueña de Fósforo el Viejo, que era de Cádiz, y también aprendí de Pepe Navarro[7], que me enseñó el cante de Cipriano Pitana[8]."

AUDIO 6 (Antonio de Canillas y Manolo Sanlúcar, Malagueña de Cipriano Pitana, grabación discográfica de 1976)

(Canta el inicio de la malagueña de Fosforito y va comentando a la vez) "«Mi vía por aborrecerte» [si se acuerda de Levante] «si me dieran en mi agonía / ay». Yo la conozco, si la tengo grabá."

AUDIO 7 (Fragmento de la entrevista)

"Y Diego cantaba esta otra malagueña de Fósforo: «Desde que te conocí / mi corazón llora sangre / yo me quisiera morir / porque mi pena es mu grande / sin ti no puedo vivir». Lo que pasa es que Diego ya no tenía facultades."

AUDIO 8 (Fragmento de la entrevista)

Esa malagueña tiene cinco tercios en vez de seis. Pero Diego no hace bien toda la música.

"Yo se la escuché a Diego y no la hacía mal. Lo mismo que el cante de la Trini. Lo que pasa es que Diego estaba enfermo del pulmón. Ya ves tú, que eso lo cantaba el Pena, que lo cantaba bien. Diego estuvo muchos años con el Pena."
Lámpara Minera de La Unión, con Antonio
 Piñana,  padre e hijo, 1966

¿Al Pena lo conociste?

"No, porque yo llegué aquí en el año 52. Y al Pena Hijo tampoco."

¿Qué más malagueñas aprendiste de Pepe Navarro?

"La de María la Chilanga, que tiene un duende que… «Y me dio la absolución», que la tengo grabá."

Cuatro veces la tienes grabada. Es como un rezo ¿no? Tiene como música de iglesia al principio, parece que va a tirar al principio hacia el cante del Mellizo.

(Canta)" «Y me dio la absolución / a un cura me confesé»."

AUDIO 9 (Antonio de Canillas y Gabriel Cabrera, Malagueña de María la Chilanga, grabación discográfica de 1994)

Ahí cae en la Trini. Hasta la letra es religiosa. Otra cosa, Antonio, ¿los cantes por jaberas los aprendiste de la Antología de Hispavox?

"Sí, del Niño de Málaga, que es al que mejor se la he escuchao. Yo estaba en Barcelona en el año 51 y 52 y no lo conocí."

Una petenera que sueles hacer es la de la Rubia. ¿De dónde la aprendiste?

(Canta) "«El que se tenga por grande, aaaa / que vaya a un cementerio». Eso lo aprendí de la madre de un cura de Coín. Salvador Montes era el cura. Estuvo en Antequera y después estuvo en el Seminario. Decía que ese era el cante de la Rubia. Luego en la Peña Juan Breva me dijeron el Cuchillero y Diego el Perote que ese era el cante de la Rubia de Málaga. Yo la tengo grabá[9]. La letra es «El que se tenga por grande / que se vaya al cementerio / y verá lo que es el mundo: / ¡es un palmo de terreno!». También la tengo grabá con esta otra letra: «Pinto llamaba a Pastora / y a Tomás que no te vayas / que toca Ramón Montoya / y baila Carmen Amaya»[10]."

AUDIO 10 (Antonio de Canillas y Chaparro de Málaga, Peteneras, grabación en directo registrada en un recital en Benagalbón, 19 de octubre de 2013, cortesía de Rafael Ruiz García)


Antonio hemos constatado que tienes 18 estilos grabados de malagueñas pero vemos que en tu discografía solo hay una malagueña de Chacón. ¿Por qué? ¿El cante de Chacón no te ha llegado tanto como las malagueñas de Málaga?

"Yo conozco esa de «Corte», que es del Canario, pero no veas lo que hace con ella, que te la borra completamente. Yo creo que la malagueña de Chacón de verdad, de verdad, es «Que tienes con mi persona»."

Que ahí hay cositas del Mellizo y de la de Fosforito «Desde que te conocí».

"Claro, si es que son familia, se tienen que cruzar unas con otras. Pero esa es la malagueña más auténtica que tiene Chacón. Porque «Del convento las campanas» es del Maestro Ojana, la misma que «Como mi mare ninguna»."

 Con Manolo Fernández Maldonado, José Atencia, Pepe Luque Navajas, José Sánchez Rosso (del Chinitas) y Miguel de los Reyes (sentado) recibiendo el premio a la mejor malagueña de la Feria de 1998, patrocinado por el Restaurante Chinitas.
Las soleares de Rafael el Moreno, ¿las aprendiste de Diego el Perote?

"Sí, de Diego."

Y del paso por La Unión, donde en 1966 obtuviste la Lámpara Minera, ¿qué recuerdos tienes?


"Allí conocí a Antonio Grau, el hijo del Rojo. Era buena gente. Siempre estaba con el jurado, pero no era jurado porque no puntuaba. Era asesor del jurado. Había dos formas de cantar la minera: estaba la de Piñana y la de Pencho Cros. La minera que cantaba Antonio Grau, que es la de Piñana, tenía más vida «Con mi taleguico / con mi taleguico en la mano». Y la de Pencho era más profunda."

Las malagueñas de la Chirrina y el Caribe no se graban en Málaga hasta los años 80 por otro cantaor de la tierra. ¿Por qué no se graban esos cantes? La del Caribe es esa «Mi llanto a nadie conmueve / llorando paso la vía / mi llanto a nadie conmueve / yo soy como el ave fría / que canta sobre la nieve / al amanecer el día».
Con su hijo y Antonio Rodríguez, de Espectáculos Mundo

"Yo no le he puesto atención a esa malagueña. Yo sí hago la de «Eres hermosa», de Fernando de Triana, la del Canario y la del Perote."

¿Qué te dice la malagueña «Buscando la flor que amaba»? Unos dicen que es del Canario, otros de Manuel Torre, otros de Chacón y hasta de Gayarrito, como dice Pepe de la Matrona, que la canta con la letra «Se me apareció la muerte».

"Yo la tengo como una granaína. Pepe de la Matrona sí conocía to eso, las malagueñas las sabía toas."

Antonio, ¿algún cante que se te haya atravesao en algún momento, que te haya dao problemas en el escenario algún día?

"El cante por bulerías. Yo no me amoldo con mis palmas. Yo no he vivío esa vida. Y te canto pa bailar. Yo medía con la cabeza pero no con las palmas, que como meta las palmas por ahí me esparrabo."

Tú los has conocido a todos: a Diego el Perote, al Chirle, a Ángel de Álora, al Breva Chico, al Herraor. De ellos, haciendo el cante del Piyayo, ¿con quién te quedas?

"Con Manolillo el Herraor. Lo que pasa que yo por ahí me recreo. Depende dónde me meta así lo hago. «Ay, ay, cuando yo tenga dinero, / cuando yo tenga dinero / me voy a comprar un camisón / unos calzoncillos blancos / un sombrero y un reloj». ¿Tú no te has dao cuenta de que el Piyayo dicen que se trajo eso de Cuba? Yo he estao en Cuba y yo no he escuchao eso. En el Piyayo los tres últimos tercios son del tango de Málaga «Adiós patio de la cárcel / rincón de la barbería / el que no tiene dinero / lo afeitan con agua fría»."

AUDIO 11 (Fragmento de la entrevista)

Eso último que haces es lo del Piyayo pero más en la versión de Mairena –Mairena le quita aire de guajira–, que no es la más fiable, pero no tiene nada que ver con lo que hacía la Pirula, que es a quien se le atribuyen los tangos de Málaga.

"Lo del Piyayo es «Cuando, cuando, cuando mis ojitos abrí / cuando mis ojitos abrí / en el corazón que adora / una bandera española / fue lo primero que vi». Ya me meto en el tango ese malagueño."


AUDIO 12 (Fragmento de la entrevista)

"Mairena se va más al tango de Málaga que al Piyayo. «Se encuentran dos carreteros / se encuentran dos carreteros / se dicen hola paisano / ¿cómo están esos caminos / cómo están esos pantanos?» "


AUDIO 13 (Fragmento de la entrevista)

"Hay un tercio que es el Piyayo, es el sello de él. Si los haces seguíos es el tango malagueño que no sé si es de Pirula o de uno que había que era de Ceuta o de por ahí. ¿Cómo se llamaba? ¡Macandé! Eso hacía Macandé. Yo he escuchao a los antiguos como el Cuchillero que ese tango que graba Mairena lo hacía la Pirula, que era un tango más[11]. Es como la jabera. Yo creo que la jabera es un cante de recreo, un cante pa recrearte. Decían que Juanillo Villodres cantaba la jabera mejor que nadie, pero no era así. «Ayy» [Te tienes que recrear] «Coge la pluma y escribe» [va más lento, escucha lo de Hispavox, Perico del Lunar va mu lento] «se despierta un rey celoso» [suena, tiene que sonar eso] «coge la pluma y escribe» [eso no lo hace todo el mundo, no puede] «y en el primer renglón pones / quien tiene celos no vive» [eso no lo hace to el mundo porque le falla el bajo]. La guitarra que lleva la jabera… ¡has visto cómo toca Perico el del Lunar! Que he visto tocársela a este que era bailaor, que era de la parte de Jaén, de Andújar, ¡el Gallina!, mu lentito, y se recrea. Que el Gallina cantaba también mu bien la jabera."


AUDIO 14 (Fragmento de la entrevista)
 

Con Curro de María en la Peña 'Juan Breva'
Y el jabegote, ¿quién lo hacía en Málaga?

"El de las Moras lo hacía pero no lo hacía bien porque se iba a Juan Breva. A quien se lo escuché bien era a uno de Coín, un señor mayor de allí, no me acuerdo cómo se llamaba pero allí es mu nombrao."

¿Qué letra hacia este hombre?

"Con la letra «Se me mojaron las velas». Yo lo tengo grabao con letras nuevas, hasta con el Padrenuestro. Lo que pasa es que la gente en el doble del jabegote se mete en Juan Breva. Que el de Juan Breva también es otro cante en el que hay que recrearse."

Con Enrique Naranjo, Peña Los Kilos (Ciudad Jardín)
El jabegote lo grabó en mil ochocientos noventa y tantos Paco el de Montilla.

(Canta Canillas) "«Se me mojaron las velas / estando la mar en calma» [es que ese es un cante que hay que escucharse, no un verdial más] «se me mojaron las velas» [y ahora ahí la gente se mete en Juan Breva y hay que saberlo hacer] «y fue de las puras lágrimas / que yo derramé por ella»."

AUDIO 15 (Fragmento de la entrevista)

¿En Málaga quién cantaba por serranas?

"Cantaba el de Coín, el picapedrero, que no me acuerdo del nombre[12]. Quien cantaba mu bien por serranas era el sargento que había allí, el de regulares. De él la aprendí yo allí en Melilla. La hacía con la letra «Va una partía»."

Y de Juan Breva, el temple que hacía en sus malagueñas ya nadie la hace.

(Entona la salida de Juan Breva). "Si te fijas es lo mismo que hacía en la soleá: «Lo que intento logro / yo no me quejo a mi estrella / no le he pedío cosita» [ahí hace la misma cosita] «que no me salga con ella». Y la petenera de Juan Breva tampoco es fácil de coger: «Niño que duermes tranquilo / niño que duermes tranquilo / en tu cama de delicias / pídele a Dios que no te falte / ¡niño de mi corazón! / pídele a Dios que no te falte / de tu mare las caricias / niño que duermes tranquilo en / tu cama de delicias»."
 Con Ángel Luis Cañete en Rito y Geografía. (Grabado en la Peña de Juan Breva

Antonio, tú tienes dos polos distintos grabados, que los haces seguidos uno detrás del otro. ¿Qué tienes que contarnos de eso?

"Yo hago dos polos distintos, uno es el polo de Ronda viejo y el otro… «En la pila de bautismo, compañera mía», es uno y el otro es «Eres el diablo, romera»."

Ese segundo se parece en su principio a la malagueña de Juan Trujillo ‘El Perote’. ¿De dónde los aprendiste?

"Ese segundo me lo enseñó Pepe Navarro, que lo cogió de Adolfo el Cuchillero."

Pues de esa forma no lo tiene grabado nadie.

"No. ¿Sabéis que una vez me salió un trabajo en Francia con ese polo? Uno que era guitarrista, que era ingeniero, en Toulouse. Allí había una señora que tenía una academia de baile. Este hombre se puso de acuerdo con ella y nos llamó a mí y a Cómitre, el tocaor, que ya murió, y nos llevó el ingeniero. Y to era porque escuchó el polo de Ronda y ya en la Peña Juan Breva preguntó por mi nombre y mis señas. Yo tengo grabao con una letra mía «Si alguna vez vas a Ronda, ay que» (lo que canta Canillas se trata del mismo polo que popularizó Jacinto Almadén con la letra «Carmona tiene una fuente»)[13]."

AUDIO 16 (Antonio de Canillas y Vicente el Granaíno, Polos, grabación discográfica de 1969, letra de Antonio de Canillas)

"El otro polo es «En la pila del bautismo, ay, compañera mía, ay que, / se juntó nuestra amistad / quién me iba a decir a mí en el mundo ay / que tu querer se tenía que acabar».  Pero un día estaba yo ensayando en mi casa y terminaba «se tenía que acabar» y ahí terminaba el cante. Y me dice mi suegra «Antonio, ahí falta algo», porque era un romance. Y le dije «¿Qué es lo que pasa abuela», y me dice ahora mi suegra «Y esto es lo que le contesta la mujer a él después de que le dijera a ella que era el diablo: Los hijos que te dejé / por Dios dime dónde están / los hijos que me dejaste / pidiendo limosna están»."
Homenaje en el Teatro Cervantes el 16 de septiembre de 2012, con Diego Pérez (presidente de la Federación de Peñas Flamenas de Málaga), Pilar Ortiz (Alcaldesa de Canilla de Aceituno) y Fosforito (fotografía Álvaro Cabrera)
Y ya le pusiste esa música.

"Hubo un concurso en la peña y estaba uno que era de Puente Genil que venía mucho a la peña, sí, que era mu amigo de Pepe Luque y de Gonzalo Rojo. Cantaba mucho los cantes de Lucena. ¡Pedro Lavado! Él cantó el polo y yo también, que me lo enseñó Navarro y le puse eso último también. Y Pedro Lavado «¡Los muertos de Navarro, a mí no me ha enseñao eso!». Me dieron el premio del polo. Le dije la verdad. Eso fue en la Alcazaba, frente al Pimpi, en un escenario que pusieron, que me llevé el premio de los cantes de Málaga y de Juan Breva. Estaba de alcalde este que era notario, Cayetano Utrera."

AUDIO 17 (Antonio de Canillas y Gabriel Cabrera, Polos, grabación en directo registrada en un recital en la Peña Flamenca Niño de Vélez, 12 de diciembre de 2013, cortesía de Rafael Chaves Arcos)

Para finalizar esta entrevista transcribimos por su interés algunas palabras que Antonio de Canillas le dice a Gonzalo Rojo para su biografía (págs. 85-87) y que vienen a completar lo ya dicho hasta ahora por este veterano cantaor:

Con Ramón y Victoria Soler Roca (hijos de Ramón),
Jueves Santo de 2012, en Almáchar.
Yo recuerdo que cuando comencé a cantar la gente sabía muy poco de cante. Los muy aficionados, o al menos los que yo traté, lo más que sabían era distinguir un fandango de otro cante. Eso sí, sabían cuando era de Marchena, o de Vallejo, o de Canalejas… y pare usted de contar. Algunos, no muchos, pedían que se cantara un poquito por bulerías, y los más exigentes, llegaban a pedirte una colombiana o una guajira. La verdad es que se sabía muy poco de cante. Pero no creas que hoy se sabe mucho más. Es cierto que existen más aficionados y las peñas flamencas han enseñado mucho; pero pregúntale a cualquiera que le guste el cante, y que no lo haya estudiado en profundidad, que te distinga una malagueña del Perote de otra de Baldomero Pacheco, por ejemplo; o un cante de Joaquín el de la Paula de otro de Enrique el Mellizo; o una siguiriya de Manuel Torre de otra de Manuel Molina. Hoy, ya te digo, sólo algunos estudiosos de muy determinadas peñas, no de todas, y ya está. Es que esto es muy difícil, pese a lo fácil que parece.


»Yo recuerdo que cuando yo comencé a cantar fui aprendiendo poquito a poco de los buenos aficionados de la Peña Juan Breva. Pero aquello era una escuela de cante. Allí estaban Diego el Perote, Manolillo el Herraor, El Breva Chico, Antonio Villodres, Pepe Navarro, Pepe Flújar, Pepe Luque y otros muchos que me ayudaron lo que no está en los escritos en mis comienzos. Y entonces, al igual que hoy, había aficionados pero no entendidos. Disfrutar con el cante, eso siempre ha sido, pero entender de cante, muy poquitos.

Busto en Canillas de Aceituno
 (fotografía de Alberto Escolano).
»Además, yo te digo una cosa, para el que le gusta el cante, lo más importante es saber escuchar, prestar atención al cantaor y saber distinguir un poquito los cantes. Lo de meterse en los líos de saber de quién es o no es un cante, eso se queda sólo para los muy buenos aficionados, para los estudiosos del cante y, naturalmente, para los cantaores, que nosotros sí debemos saberlo todo, o al menos casi todo. Porque si te piden un estilo de cante y no lo sabes, mejor que cojas el petate y te largues.

»Pero te digo una cosa, antes, nosotros escuchábamos a los maestros, pero ahora los cantaores no escuchan a nadie. Aprenden cuatro cositas y ya están dispuestos a cobrar como el primero. Desde luego no son todos, los hay que también se preocupan, escuchan a los maestros, estudian las viejas grabaciones de pizarra, hacen caso de lo que se les dice y así van aprendiendo. Antes había ventas, pero hoy es más difícil. Hasta hace poco, al menos a mí me lo parece, se podían escuchar las voces de Manolo Caracol, Antonio Mairena, Fosforito, que afortunadamente sigue cantando, El Borrico de Jerez, Manolillo el Herraor, La Piriñaca, Pericón de Cádiz, Diego el Perote, La Perla de Cádiz, Rafael el Gallina, La Paquera de Jerez y tantos y tantos más, y de todos se aprendía algo. Hoy es más difícil, y además las emisoras de radio y de televisión no ponen nada bueno y a cualquier cosa la llaman flamenco»."

DISCOGRAFÍA:





[1] Concretamente el 21 de agosto. Para más fechas y datos biográficos ver Gonzalo Rojo, Antonio Jiménez González «Antonio de Canillas», Málaga: Diputación de Málaga, 2006. En la revista Calle del Agua (nº 3, primavera 2004, págs. 47-49) aparece un artículo sin firmar dedicado al cantaor. Asimismo, la revista que edita la Peña El Taconazo, en su número de julio de 2006, se puede leer también un artículo sobre él de Luis Soler Guevara. Del 25 de septiembre de 2006 es esta otra entrevista cuyo titular es «Los flamencos no se retiran, se los lleva Dios»: http://www.malaga.es/comunicacion/2746/com1_bs-jurado/com1_md3_cd-5099/entrevista-antonio-canillas-flamencos-retiran-lleva-dios. Pocos días antes, el 10 de agosto, se descubrió un busto suyo en su pueblo natal.
[2] En la biografía de Rojo (pág. 16) se señala que este encuentro tuvo lugar en 1947. Este sargento de regulares se llamaba José Márquez, y era pariente de su madre, Encarnación González Ruiz.
[3] Escribe Gonzalo Rojo (pág. 16): «Se arreglaron los papeles y el joven canillero se marchó voluntario al Regimiento de Infantería Regulares nº 8, en el Zoco Had, a un tiro de piedra de Melilla. Todo el tiempo que duró su servicio militar lo pasó como asistente de un teniente salmantino llamado Marino Gómez Bernal, soltero y muy buena gente, según el propio Antonio».
[4] Un interesante recorrido desde las primitivas saetas a las modernas, en especial las que se cantan en Málaga, con audios muy ilustrativos, lo ofrece Rafael Ruiz García, «La saeta malagueña», La Madrugá 11 (Diciembre 2014), págs. 139-159.
[5] Estas dos saetas se pueden escuchar en la página http://flun.cica.es/index.php/numero-15/articulos-revista-15/151-la-pasion-de-jesucristo-a-traves-de-la-saeta
[6] Miguel López Castro y Manuel López García, Adolfo El Cuchillero, Sevilla: Libros con Duende, 2012. En esta biografía se detalla el parentesco de Adolfito el Cuchillero con dos creadores de malagueñas: el Maestro Ojana y Baldomero Pacheco.
[7] Pepe Navarro, nacido en Cártama en 1911 pero criado en Álora, fue un aficionado con profundos conocimientos de los cantes malagueñeros. Socio de la Peña Juan Breva, llegó a ser presidente de esta entidad por un corto periodo. Escribió en 1974 el libro Muestrario de malagueñeros y malagueñas. Fue además el impulsor del término ‘abandolao’. Influyó sobremanera para que se considerara a Álora como la cuna de la malagueña, y para ello adujo que el veleño Juan Breva nunca cantó por malagueñas sino abandolaos, desdiciendo todo lo que aparece en la prensa de finales del siglo xix y principios del xx, y también en la discografía antigua. Más información sobre él la da su amigo y discípulo José Luque Navajas en https://porveritaflamenca.wordpress.com/category/luque-navajas-jose/.
[8] Sobre este cantaor cartameño puede consultarse la entrada: Cártama recupera la memoria de Pitana
[9] Escribe Gonzalo Rojo (pág. 87): «A través de la señora Marmolejo, de Coín, madre de su amigo el sacerdote ya fallecido don Salvador Montes Marmolejo, conoció y ha conservado con auténtico cariño hasta nuestros días la versión del cante por peteneras de La Rubia de Málaga. El investigador Romualdo Molina dice: “… es un cante de gran majestad, difícil y con ecos litúrgicos, que se acentúan en la voz de Antonio de Canillas, el transmisor de mayor confianza hasta el momento. La Rubia la hizo popular en Sevilla durante su estancia en los cafés cantantes”». No confundir a la Rubia de Málaga – que no grabó y que fue amante del Canario de Álora– con Encarnación Santisteban ‘La Rubia’, que grabó en discos de pizarra, algunos junto al Mochuelo. Mucho pájaro suelto.
[10] Esa letra no es tradicional. Su autor es José Márquez Cabello.
[11] Hay una fotografía de la Pirula –madre de la Cañeta– con el Piyayo. Sabemos además que la gitana malagueña trabajó con Mairena en los años 40 en las fiestas que había en Málaga (Paco Roji y Ramón Soler Díaz, La Cañeta de Málaga, José Salazar, La Pirula, Málaga: 2013, págs. 25, 27, 28, 216, 371) por lo que puede ser que Mairena construyera su versión de los cantes del Piyayo a partir de lo que le escuchó a esta cantaora y bailaora. El Piyayo llamaba a la Pirula 'Dolorsilla la Pastorilla', como se desprende de una entrevista que le hacen el 28 de septiembre de 1931, muy posiblemente porque hacía los cantes de Pastora Pavón. 
[12] Es muy posible que se trate de Frasquito Jiménez, cantaor de Coín que tuvo este oficio. Cantaba muy bien por malagueñas y serranas y alternó con don Antonio Chacón y el Pena Padre.
[13] En este mismo blog puede consultarse una entrada de gran interés escrita por Rafael Chaves Arcos (25 de enero de 2014) titulada «Cantes rondeño-gaditanos: El Polo (1, 2 y 3ª parte)».